El ave no sabe, cual será su destino, pero nunca vuelve atrás, no entiende de fronteras, y no tiene barreras, ni nada que esperar, si tiene su nido, conforme a lo vivido, le da dedicación, pero no se altera si el ya no está, cuando toma vuelo sin sendero ella, emprende su viaje, sin ningún temor, sabiendo de antemano, que todo lo que llegue, lo tendrá que enfrentar, cuando viene la tormenta, y de agua está cubierta, enfrenta cada obstáculo con una gran convicción, de que todo pasa y todo llega, y es motivo de superación, ella sabe su condición y en cada viaje emprendido, tiene muchos motivos, porque salir ha volar, y sea cual sea la odisea, el ave nunca se detiene y nunca vuelve atrás.
